El portugués europeo es el nombre que recibe la variedad de portugués que se habla en Portugal, en los países PALOP, Timor Oriental, Macao y en las comunidades portuguesas repartidas por todo el mundo
El portugués europeo refleja la historia de Portugal, un país muy antiguo, que se fundó en 1143 d.c. en la parte oeste de la Península Ibérica. Tiene origen en el romance, lengua variante del latín, pero como todos los idiomas vivos ha evolucionado y se ha consolidado al largo de los tiempos y hechos históricos.
¿Y cómo ha evolucionado el portugués europeo?
És un idioma donde se nota la influencia de muchos pueblos, movimientos culturales, revoluciones y sin duda los descubrimientos de los siglos XV- XVI que permitieron el enriquecimiento lingüístico con palabras de los demás 4 continentes. El portugués está marcado por muchas partes del mundo. La palabra Chá (Té) nos llegó de China. Los demás países usan la variante de Tea. A pesar de ser un hábito tradicionalmente británico, el té fue descubierto por los chinos, introducido en Europa por los portugueses en el siglo XVI y la persona que lo popularizó en la corte inglesa fue… la reina Catarina de Bragança, de acuerdo con Revista Visão (28.08.2017), https://visao.sapo.pt/atualidade/sociedade/2017-08-28-a-historia-portuguesa-por-detras-da-obsessao-dos-ingleses-pelo-cha/
El portugués es una lengua viva de relevancia global. Actualmente es idioma oficial de 9 países y tiene cerca de 261 millones de hablantes. Si nos enfocamos en el mundo digital es el 5º idioma con mayor número de utilizadores de internet, conforme Instituto Camões, Empresa Promotora da Língua Portuguesa (EPLP), díptico consultado a 09.05.2021, https://www.instituto-camoes.pt/images/eplp/Diptico_dlp16.pdf
¿Y cómo nos expresamos?
Nuestra fonética es suave y, como es normal, varía de una a otra región. Tendemos a hablar en un tono más bajo, cerramos la boca, eliminamos algunas vocales y articulamos palabras muy rápidamente. ¡Casi nos las tragamos! Con el castellano, nos entendemos y nos hacemos entender, pero a la hora de hablarlo y escribirlo la cosa se complica. A pesar de ser idiomas vecinos, hay “falsos amigos” en la terminología que pueden crear algunas situaciones embarazosas y que muchas veces nos hacen sonrojar. Es de conocimiento común que somos parecidos, pero somos diferentes. Y, ¡qué bien que cada uno preserve lo mejor de sí mismo! Nosotros, los lusitanos, estamos en un rincón de la península, mirando al mar. Somos nostálgicos y siempre llevamos con nosotros ese sentimiento y palabra única “saudade”. En general, somos amables y acogedores, pero también muy formales y serios. Nuestra forma de ser se refleja en la forma de comunicarnos. ¡Somos como somos, somos así!